miércoles, 11 de mayo de 2011

Venceréis pero no convenceréis. Miguel de Unamuno


¡Éste es el templo de la inteligencia! ¡Y yo soy su supremo sacerdote! Vosotros estáis profanando su sagrado recinto. Yo siempre he sido, diga lo que diga el proverbio, un profeta en mi propio país. Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha.

Fragmento del discurso pronunciado por Miguel de Unamuno en respuesta a los gritos de Millán-Astray ("¡Viva la muerte!" ; "¡Muera la inteligencia!") en la Universidad de Salamanca el 12 de octubre de 1936. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario